Al menos dos iglesias del centro de Santiago de Chile fueron quemadas este domingo tras la multitudinaria manifestación que congregó a decenas de miles de personas para conmemorar el primer aniversario de ola de protestas que sacudió al país en octubre del año pasado. Durante la jornada también se registraron saqueos.
El primer santuario atacado fue la Iglesia San Francisco de Borja, usado regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales, y horas más tarde fue la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad. Cuando cayó la cúpula en llamas tras el colapso de la estructura, varios manifestantes celebraron, según constató la agencia AFP. Ambas iglesias fueron atacadas por encapuchados.