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La presidencia española en la Unión Europea busca alianzas estratégicas con Latinoamérica

 


Internacional I Economía

La reforma de las normas fiscales de la Unión Europea, que repercuten en el mercado eléctrico europeo y el relanzamiento de las relaciones con América Latina, serán las prioridades de la presidencia española de la UE que se inicia el próximo 1 de julio.


Lo anterior como parte de un encargo que recibieron los miembros de la ponencia para elaborar un informe que reflejase las prioridades que, a juicio del Parlamento, deben marcar la presidencia española de la UE,  para los siguientes meses del año.


El documento ha sido avalado por los principales grupos (PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos), incluidos los que integran el Gobierno de coalición. Luego de siete meses, altos cargos y expertos han comparecido ante los miembros de la comisión parlamentaria, también recibieron la visita de sus homólogos europeos y han viajado a Bruselas y otras capitales de la UE.


Uno de los mayores retos a los que se enfrenta España es el fin de la suspensión de las reglas fiscales y la necesidad de volver a disciplinar el déficit a partir del año próximo hasta rebajarlo al 3% del PIB. 


No hay un camino fácil para conseguirlo como pretende Alemania, depende del contexto de cada país como quiere hacer España.


El Parlamento español apuesta por “una reforma de las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad que conjuga de forma equilibrada el rigor presupuestario con las necesidades de la sociedad”.


A través de “una nueva gobernanza económica” con “una arquitectura de supervisión fiscal más transparente, simple e integrada, que contribuya a una recuperación económica equitativa, al crecimiento económico, la creación de empleos y la estabilidad financiera.


 España ha recibido ya más de 37 mil millones de recursos que “siguen siendo un elemento clave para la recuperación económica”, además de vincular la recepción de los fondos al cumplimiento de las regulaciones de la UE.


Por su parte, la presidencia española de la Unión Europea debe impulsar, según el documento, una “armonización fiscal” que “acabe con los paraísos fiscales dentro de la UE y evite el dumping [abaratamiento irregular] fiscal que hace que algunas empresas tributen en países con reglas más laxas y no allí donde facturan”. 



Reformar el mercado eléctrico y alianzas con Latinoamérica


El documento considera “esencial acometer la reforma del mercado eléctrico europeo”, lo que pasa por “impulsar nuevas alternativas para que ningún Estado miembro tenga dependencia del gas ruso”; “acelerar la transición energética”; y “evitar que se destinen nuevas inversiones a infraestructuras de energías fósiles”; en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania


 Europa está buscando promover la salida de los países de la UE de la Carta de la Energía, que protege a los inversores en energías sucias frente a las normas de protección que favorezcan al medio ambiente.


También apuesta por “relanzar las relaciones con América Latina”, con la que la UE mantendrá en julio en Bruselas. Se busca una renovada alianzas estratégicas con el Mercosur y acuerdos importantes entre Chile, México y la Unión Europea.


Fuente: El país




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