Internacional
A un mes de su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha impuesto su sello con 68 órdenes presidenciales que han redefinido alianzas, endurecido políticas migratorias y utilizado los aranceles como herramienta de presión.
El 1 de febrero, tras varias amenazas, impuso aranceles del 25 % a Canadá y México, y del 10 % a productos chinos. Mientras sus vecinos lograron una prórroga, China respondió con tarifas del 10 % al 15 % sobre productos estadounidenses, desatando una nueva guerra comercial. Trump amplió la ofensiva a importaciones de aluminio y acero con un 25 % de aranceles.
Desde su primer día, Trump declaró emergencia nacional en la frontera con México y desplegó 15,000 soldados. En el interior del país, las redadas masivas llevaron a la detención de casi mil indocumentados en un solo día, con deportaciones a Guatemala y Colombia. En Guantánamo, habilitó 30,000 camas para inmigrantes, con los primeros detenidos llegando el 4 de febrero.
Trump retiró a EE.UU. del Acuerdo de París, la OMS y la OCDE, además de recortar las ayudas de Usaid. En Medio Oriente, fortaleció su apoyo a Israel, descongelando envíos de armas y proponiendo el desplazamiento de gazatíes a Egipto y Jordania para convertir Gaza en un destino turístico.
En Ucrania, aunque no ha logrado su promesa de terminar la guerra en 24 horas, ha iniciado conversaciones con Rusia y ofreció apoyo militar a cambio de acceso a las tierras raras ucranianas.
Elon Musk ha ganado poder bajo la administración Trump, liderando el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Juntos han reducido significativamente el número de funcionarios, generando controversia. Además, Trump ha eliminado agencias de diversidad e inclusión, restringido los derechos de personas transgénero y prohibido tratamientos de transición para menores de 19 años.
En apenas un mes, la administración Trump ha impuesto cambios radicales en comercio, migración y derechos sociales, con un impacto global que sigue generando reacciones.