República Dominicana
domingo su compromiso inquebrantable con la seguridad, la paz y la soberanía de la República Dominicana. En un contexto regional marcado por una creciente inestabilidad en Haití, el mandatario anunció un paquete de 15 medidas firmes y estratégicas destinadas a blindar el territorio nacional ante la amenaza de la migración irregular y las bandas criminales haitianas.
Abinader, en su alocución al país, dejó claro que el tiempo de la tolerancia sin control ha terminado. “Las bandas criminales haitianas no encontrarán refugio en nuestra tierra”, declaró con contundencia, al tiempo que anunciaba el despliegue de 1,500 nuevos soldados en la frontera, que se sumarán a los 9,500 ya activos. Además, se ampliará el número de brigadas y áreas operativas bajo la supervisión de oficiales superiores, fortaleciendo así el control estratégico en los puntos más sensibles de la línea fronteriza.
Una de las acciones más ambiciosas es la aceleración en la construcción del muro fronterizo, que sumará 13 kilómetros adicionales a los ya existentes. Esta decisión se acompaña de un riguroso paquete legal y administrativo que contempla la reforma del Código Laboral y del marco migratorio, con el fin de endurecer las sanciones contra aquellos —funcionarios, empleadores o ciudadanos— que faciliten o participen en el tráfico de personas.
Abinader fue enfático en que la República Dominicana no será refugio de la ilegalidad ni cómplice del abandono internacional. “A quienes nos critican, les decimos: ya cargamos demasiado”, sentenció. Frente al drama humano y el colapso institucional en Haití, el presidente reafirmó que su gobierno seguirá actuando con responsabilidad, pero también con firmeza.