Internacional
Los gobiernos del Reino Unido y Estados Unidos acordaron este lunes iniciar conversaciones formales para alcanzar un acuerdo comercial que permita evitar la imposición de nuevos aranceles, en un contexto de creciente tensión por las políticas industriales y ambientales de ambas naciones.
El anuncio se da tras semanas de presión por parte de sectores empresariales preocupados por el posible aumento en las tarifas de importación, especialmente en industrias clave como la automotriz, el acero y la tecnología. Según fuentes diplomáticas, el objetivo central es establecer un marco bilateral que garantice “equidad comercial” y prevenga medidas unilaterales.
La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, y su homólogo británico, Kemi Badenoch, señalaron que las pláticas buscarán proteger empleos en ambos países y fortalecer las cadenas de suministro. Aunque no se trata aún de un tratado de libre comercio integral, se espera que el acuerdo contemple mecanismos de cooperación regulatoria y estándares compartidos.
Expertos en comercio internacional advierten que la presión electoral en ambos países —con elecciones en EU en noviembre y un clima político incierto en Reino Unido— podría acelerar los tiempos de negociación, pero también complicar su alcance.
Este acercamiento representa un esfuerzo por estabilizar las relaciones económicas transatlánticas tras las fricciones generadas por las políticas verdes impulsadas por la Casa Blanca, que Londres considera perjudiciales para la competencia justa.