Internacional
Un juez federal ha ordenado a la administración del presidente Donald Trump suspender temporalmente el congelamiento de fondos que paralizó la ayuda humanitaria y el trabajo de desarrollo global de Estados Unidos. La medida establece un plazo de cinco días para que el gobierno demuestre el cumplimiento de la orden.
En su fallo, emitido el jueves por la tarde, el juez destacó el impacto financiero negativo que ha causado la suspensión de pagos, afectando a proveedores y organizaciones sin fines de lucro que dependen de estos fondos para operar en el extranjero. Esta es la primera resolución en contra del congelamiento de fondos de la administración Trump, en medio de crecientes demandas de empleados gubernamentales, organizaciones de ayuda y contratistas que piden que se revierta la paralización de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Trump y su asesor, Elon Musk, han argumentado que Usaid y la ayuda exterior en general no están alineadas con su agenda política. El juez Amir H. Ali criticó la falta de justificación para suspender toda la ayuda exterior asignada por el Congreso, provocando disrupciones a nivel global y afectando a miles de grupos y empresas.
Los efectos del congelamiento han sido devastadores, con contratistas, agricultores y proveedores en Estados Unidos y otros países reportando pérdidas millonarias, despidos y una crisis financiera inminente. Además, se ha informado de grandes cantidades de ayuda alimentaria que se están deteriorando en puertos, y de otros recursos que corren el riesgo de ser robados.
El juez ordenó que el gobierno notifique la suspensión temporal a todas las organizaciones con contratos de ayuda exterior, y estableció como fecha límite el próximo martes para que la administración demuestre el cumplimiento de la orden.
Hasta el momento, no ha habido una respuesta pública por parte del gobierno de Trump. La decisión surge tras una demanda presentada por la Coalición de Defensa de la Vacuna contra el SIDA y el Consejo de Salud Global, dos organizaciones que representan a entidades de salud beneficiarias de fondos estadounidenses.
El juez también rechazó los argumentos del gobierno sobre la necesidad de revisar todos los programas de Usaid y cuestionó la falta de un sistema de exenciones para mitigar el impacto del congelamiento. Además, en otro fallo, un juez extendió el bloqueo temporal de una orden del gobierno para despedir a empleados de Usaid a nivel mundial.
Este fallo subraya la incertidumbre en torno al futuro de la asistencia exterior de Estados Unidos y el manejo de la crisis por parte de la administración Trump.